19 de julio de 2010

Poema de los ojos perdidos

Para ella

Cruzan el Aqueronte
en un tiempo periférico
antes de la mitología
y la sed de los hombres.

Tal vez sean la madriguera de Alicia
el punto en la casa de Beatriz
la inspiración en los pájaros
el atardecer en letras rojas.

Poco importa,
definir no implica comprender.
Y yo no escribo para definir
escribo para navegar.

Descalzo, sobre el agua miro y me pregunto:
si son la barca o el olvido,
si entro en sus cuencas
o salgo de las mías.

Sus ojos
escapan quién sabe donde
enigman quién sabe que.

Yo mismo he leído en ellos
este poema antes de escribirlo.

1 comentario:

Sebas dijo...

Che, muy bueno. Felicitaciones. Verdadero ditirambo dionisíaco :)

¿Para cuando un cuentito?

Salud!